Importancia de una relación productiva con las comunidades
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Kathleen Barclay
A comienzos de este mes, el Gobierno de Chile organizó la segunda conferencia internacional Our Ocean, a la cual asistieron más de 500 participantes de 56 países, siendo uno de los principales asistentes el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Como resultado de este encuentro se anunciaron 80 nuevas iniciativas sobre conservación y protección marina que equivalen a más de US$ 2.100 millones, así como compromisos en protección que en su conjunto cubren más de 1,9 millones de km2 de océano.
Que Chile haya sido anfitrión de este evento mundial, así como los compromisos allí adquiridos son una muestra de lo que hemos avanzado respecto de la importancia de hacernos cargo como sociedad del futuro de nuestro entorno. Ello no ha ocurrido sólo en el plano medioambiental, sino que también respecto de cómo los distintos sectores se involucran con las comunidades donde están insertos.
Este tema ha sido prioritario para la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, desde hace más de una década. El año 2003 de manera pionera instauró el Premio Buen Ciudadano Empresarial, con el objetivo de reconocer a un programa corporativo de alto impacto para la comunidad que mejor integre aspectos sociales, económicos y ambientales, y que a su vez incentive procesos de mejora continua en la gestión empresarial.
En su versión 2015 se logró una buena convocatoria de empresas que presentaron sus proyectos con las comunidades, los cuales fueron evaluados técnicamente por la consultora SustentaRSE, para que próximamente sean analizados por un jurado conformado por autoridades en la materia y expertos de alto nivel, quienes escogerán a los ganadores.
Este reconocimiento es coordinado por el Comité de Sustentabilidad de AmCham Chile, el cual durante el último año organizó un ciclo de talleres sobre la relación entre la empresa y la comunidad, el cual tuvo una gran acogida de parte de los ejecutivos, generándose enriquecedores espacios de reflexión. Importante fue el consenso general en cuanto al punto de partida de estas reuniones: en los últimos años han aumentado los conflictos con el entorno, trayendo como consecuencia dificultades en los vínculos o la detención de un número importante de proyectos, pese a que algunos contaban con aprobación ambiental. Por ello, se hizo un trabajo en torno a identificar buenas prácticas, reconocer errores y detectar dificultades, invitando a empresas, organizaciones no gubernamentales y organismos estatales a compartir las políticas y modelos que guían estas relaciones, a presentar casos ilustrativos que permitieran un diálogo transparente, y generar un espacio de aprendizaje común.
Se logró concordar una visión común del estado actual de las relaciones entre las empresas y su entorno, además de consensuar algunos puntos clave en que debe basarse. Entre estos destaca la necesidad que los proyectos empresariales incorporen las expectativas y requerimientos de las comunidades.
Asimismo, se evidenció que entre más temprano es el diálogo y la participación de la comunidad en un proyecto -más allá de lo que la ley exige-, mayor es la probabilidad de lograr acuerdos que aumenten la confianza mutua y eviten conflictos posteriores. Ello también implica estar dispuestos a incorporar modificaciones, aunque incidan en el nivel de productividad/rentabilidad, con el fin de alinear los intereses de ambas partes.
En este sentido, es importante poder con antelación interpretar los mensajes del entorno, particularmente en la era digital, en la cual la ciudadanía se comunica a través de las redes sociales y tiene acceso a medios de comunicación y autoridades.
Se han logrado reflexiones y aprendizajes muy enriquecedores en estos talleres y hemos visto interés por participar en ellos. Por esta razón, el próximo 13 de noviembre, en conjunto con el Ministerio de Economía, realizaremos el seminario Relacionamiento Comunitario: Casos de Éxito y Aprendizajes, en el marco de la entrega del Premio Buen Ciudadano Empresarial 2015.
Una buena relación empresa y comunidad es una prioridad hace más de una década para AmCham y nos enorgullece ver cómo está siendo una prioridad también para las empresas y para la sociedad en su conjunto.